miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Quién dijo amor? ¿Quién dijo prohibido?


Amores sin sentido; amores imperfectos; amores prohibidos; amores que no fueron, no son ni serán.

Ahí estás tú, tratando de seguir con eso que llamas “tu vida”; esa aglomeración de nada, que la gente llama “rutina”. No estás feliz, no estás triste- simplemente- estás y ya.

De repente, cuando sientes que este laberinto- compuesto por caminos vacíos y bifurcaciones grises- no tiene salida, divisas un pequeño destello en aquel rincón al cual nunca le diste importancia. Sí, sientes que- por fin- encontraste la salida y que afuera te espera un mundo lleno de colores y un poco de libertad.

Toda esta metáfora, todo este destello se reduce a una persona; una persona que con el simple hecho de sonreír logró- Dios sabrá cómo- que puedas percibir algo de color, que llegues a pensar- aunque sea un instante- que tal vez la rutina no es tan mala.

 Te encanta cuando te mira, porque en sus ojos se refleja tu silueta y- de alguna manera- te sientes parte de él. Te encanta cuando te habla, porque- por un momento- solo existe él y tú, tú y él. Te encanta cuando te toca, porque- DIOOOS- ¿Cómo es que sus manos son tan suaves? ¿Cómo es que al rozarte te hace sentir tanto?

Es ahí, cuando sientes que el único café que necesitas para estar feliz es el de sus ojos; cuando te  percatas de que tu lugar está entre sus dedos; cuando te parece temblar pensando en su voz; cuando te das cuenta de que tu corazón- tremendo infiel- dejó de pertenecerte para huir con él. 

Es justo ahí, que aparece el- horrible y temido por todos- “pero”. Sí ¿Qué creíste? ¿Qué todo iba a salirte tan bien, tan fácil? ¿Qué este ser- que no parece ser de otro planeta, pero tampoco de este- se fijaría en la comun y silvestre tú?


Hay muchas razones por las cuales la palabra “prohibido” se puede posicionar al lado de la que parecía la respuesta a toda formula, “Amor”. Se puede llegar de muchas maneras a esos amores que te matan, pero que- a la vez- te permiten estar vivo; sin embargo, cuando el “pero”, el temor, el miedo, las inseguridades o ALGUIEN ataca, no hay vuelta atrás.

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