jueves, 9 de abril de 2015

FE

Si lo pensaba bien, todo tenía sentido. Mientras caminaba por esa calle tan horrible - "Mamacita, que rico culito"- entendí todo. Nunca más usar short por este barrio. Estaba en que de alguna manera- "Gringuita que haces por aquí, mi amor"-  entendí todo. Teñirme el pelo de negro. Pero no nos distraigamos de lo importante -Silbidos, besos y miradas pervertidas- ENTENDI TODO. Nunca mas salir a la calle.

Entendí que todo lo que me pasaba tenía un motivo, un sentido y una razón. No por nada me tatué en la piel la palabra FE, tenía que confiar y eso no era más que un recordatorio.

Desde niña siempre tuve sueños muy grandes. Recuerdo que, en una época, quería ir a Juilliard en Nueva York; en otra me imaginaba siendo nómada, viviendo de aquí para allá, conociendo todo el mundo con una cámara en mano y tomando mejores fotografías que Mario Testino. Pero algo pasó. En un momento dejé de soñar, deje de querer, me conformé.  A pesar de que nunca dejé de sentir que me estaba decepcionando a mí misma, estaba bien, estaba cómoda. Tenia todo lo que alguien necesita para vivir "bien". Tenia una casa en una buena zona, tenia comida en mi plato, tenia un novio al que amaba con todo mi corazón, tenía buenas amigas en las que confiaba a ciegas, iba a una buena universidad. Qué más podía pedir? Todo estaba, simplemente, BIEN.

Mi futuro no pintaba tan mal tampoco. Terminaría mi carrera en aquella universidad, trabajaría en algo relacionado, ganaría dinero y quizá me mudaría sola o con mi, en aquel momento, novio. Luego, crearía un hogar, una familia, tendría un carro, un perro y viajaría ocasionalmente. Bien, no? Nunca me detuve a pensar en lo lejos que se encontraba ese plan a los que siempre planeé, hasta ahora.

Ahora que todo cambió. "Cuando Dios quiere que crezcas, te pone incomodo" leí por ahí y no existe frase mas cierta. Parece que Dios, el universo o como quieras llamarlo, ha decidido despertarme. Ha decidido ponerme en mi sitio a la fuerza. Me está diciendo que este no es el plan para mí y que me ha tenido que quitar TODO para que lo pueda entender. Que tal responsabilidad, no? Entender las señales es una gran responsabilidad, pero no hay mejor regalo que un buen remezón. Ya no hay casa, con las justas hay comida. Ya no hay novio, encontró a alguien mejor para él. Ya no hay universidad y familia hay, pero no estoy invitada. Todo a lo que alguna vez me aferré ya no existe.

Me, myself and I es todo lo que queda. Fue duro, fue fuerte, pero estoy aquí y estoy de pie. Y lo más importante, ENTENDI. Es tiempo de volver a soñar, es tiempo de  moverme y encontrar mi verdadero plan. Es tiempo de dejar ir y aprovechar que no existen ataduras. No tengo nada y no sé qué pasará conmigo mañana, pero eso no es un motivo de tristeza, es un motivo para sonreír, porque no existe nada más emocionante que lo incierto. Todo, absolutamente todo, tiene una razón. Y al final, vas a agradecerle a todo aquel que te hizo sufrir y cada lágrima que te hicieron derramar, porque a veces hace falta perder el norte para saber que puedes ir en otras direcciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario